En nuestra vida sufrimos momentos en los que la ansiedad y el miedo pueden ponernos al límite. Normalmente nuestro cuerpo tiene mecanismos para solventar esto y produce síntomas físicos como taquicardias, sudoración o dificultad para respirar. Pero hay situaciones en que esta sintomatología parece sin que exista un motivo desencadenante aparente. Esto último indica que podemos sufrir un ataque de pánico en momentos donde no debería aparecer el miedo o el estrés.
Si no se trata a tiempo, puede conllevar a una reducción de la calidad de vida y provocar dificultades a nivel social, laboral y personal. En psicología Día a Día te ayudamos a tratar tus ataques de pánico. Disponemos de nuestro servicio de terapia de ataque de pánico online
¿Qué es el trastorno de pánico?
Las personas que padecen un trastorno de pánico sufren ataques frecuentes y repentinos que se caracterizan por sufrir temor, incomodidad o la sensación de perder el control. Incluso si no existe un peligro real o factor desencadenante aparente.
Usualmente, incluye síntomas físicos como hormigueo, temblores o taquicardia, hasta psicológicos como fobia social, angustia o miedo a perder, entre otros. Y esto conlleva desagradables efectos secundarios.
¿Cómo se trata el trastorno de pánico?
Lo principal es acudir a un experto de salud mental como un psicólogo o psiquiatra para contar qué está sucediendo y buscar la solución al problema. El primer paso es determinar el diagnóstico para determinar la gravedad y aconsejar el mejor tratamiento.
Generalmente, se pueden recetar medicamentos como son los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) o realizar tratamientos psicológicos como es la terapia cognitivo conductual, o combinación de ambos.