La violencia escolar se ha instaurado entre los adolescentes. Tanto la agresión física como la psicológica. A veces, incluso aparece en edades más tempranas. Hubo un tiempo en el que incluso se llegó a normalizar, no solamente por los más jóvenes, sino por la sociedad en general. Todos y todas somos responsables a la hora de erradicar el bullyng o acoso escolar.
Desde nuestro Centro de Psicología Día a Día nuestro equipo de profesionales está totalmente comprometido para aportar su granito de arena para llegar, algún día, a eliminar esta lacra que tanto daño hace a muchos niños y adolescentes.
Todos somos responsables
Cuando abordamos esta problemática, no solamente lo debemos hacer desde la perspectiva de la víctima, sino de todos los actores que pueden llegar a estar implicados. La víctima es un actor o actriz más y, con seguridad, el elemento menos responsable de su situación. Además, debemos tener mucho cuidado a la hora de tratar con la víctima, ya que muchas veces se cae en el error de encumbrar, proteger excesivamente o hacerle sentir importante solo por el hecho de ser una víctima de bullying.
Desde el propio centro educativo, con todo su personal implicado, hasta los padres y familiares, incluso los testigos que deciden no entremeterse. Todos somos responsables de esta terrible situación y siempre debemos actuar ante ella.
¿Cómo detectar que un niño/a está siendo víctima de bullying?
Una situación de bullying puede llegar a bloquear totalmente el crecimiento y desarrollo natural de un niño. Además, debido a las circunstancias, la víctima suele refugiarse en el silencio por miedo a mayores represalias o, incluso, por simple vergüenza. ¿Cómo detectar que nuestro hijo o hija está siendo víctima de acoso escolar? ¿Qué síntomas podemos observar?
- Rechazo claro y excesivo a asistir a sus clases en el colegio.
- Síntomas claros de tristeza tras entrar en Internet y en las redes sociales.
- Pérdida de apetito
- Cambios de humor y fácilmente irritables.
- Cambios importantes en el rendimiento escolar
- Problemas para conciliar el sueño o, directamente, trastornos del sueño.
- Síntomas psicosomáticos frecuentes, como dolores de cabeza o de estómago sin otra causa aparente que los produzca.
- Trastorno de estrés postraumático
- Problemas para relacionarse con otros niños.
- Baja autoestima (cuando antes no era así)
Tratamiento psicológico
La ayuda de un tratamiento psicológico para el bullying o acoso escolar puede llegar a ser muy eficaz y se pueden obtener muy buenos resultados antes de lo esperado. El papel de madres y padres es esencial para que esos resultados sean óptimos. Al mínimo indicio de acoso escolar hacia nuestros hijos, debemos actuar.